viernes, 27 de noviembre de 2015

Experiencias con un madroño (parte II)

Antes de mostrar la evolución del madroño en los últimos años, quería enseñar los efectos que ha tenido una poda excesiva y deficiente en un ejemplar de un paseo cercano a mi casa. Como se decía en la entrada anterior sobre el madroño, este arbusto seca con facilidad las ramas cuando la poda es radical e inadecuada. En la foto de debajo, se ve cómo la rama más próxima a los grandes cortes, destinada en un principio a formar el tronco, se ha secado completamente, a pesar de que todas las podas han sido selladas. La rama de su derecha no sólo ha sobrevivido, sino que ha engrosado, se ha convertido en el tronco actual y a estas alturas del año florece y fructifica al mismo tiempo (el madroño es tan maravilloso que es capaz de hacer ambas cosas a la vez).



Hace casi tres años, dejamos al madroño a punto de ser trasplantado. Juan Liñares había atendido amablemente una consulta mía y me había recomendado el defoliado completo para asegurar el trasplante; no consideraba necesario dejar hojas como tirasabias en las puntas de las ramas. El madroño estaba así antes del pelado:


Y así quedó tras el defoliado:


Los madroños defoliados concentran sus fuerzas en las puntas, que antes del trasplantes empezaron a enseñar sus brotes verdes.


Lo trasplanté a una maceta ovalada, quizá demasiado grande para un tronco algo delgado, pero creo que compensada para una copa ancha. 


La brotación de hojas nuevas se produce en un principio en los extremos de las ramas, lo que le da al madroño un aspecto desgarbado. Tendremos que ir pinzando los brotes apicales para que aparezcan hojas más atrás. Aún así, no en todas las ramas conseguiremos que brote a mitad de ellas.

Lo he mantenido siempre al sol, sólo bajo toldo en las horas más calurosas del verano. El riego ajustado: en verano no hay que dejar que se seque demasiado el sustrato y sin encharcarlo en las demás estaciones para evitar la roya y otros hongos. La evolución en los últimos años ha sido así:





Los siguientes trabajos en él van a consistir en resaltar la veta viva del tronco y blanquear con líquido de jin la muerta. Ya veremos qué tal queda.

viernes, 30 de octubre de 2015

Estado actual de algunos bonsáis

Reconozco que de un tiempo a esta parte no les dedico a los bonsáis el tiempo que se merecen. Los problemillas de salud afectan al cuerpo y al ánimo, lo que provoca en ocasiones cierta falta de alegría para disfrutar de los pequeños placeres de la vida. No he abandonado a los bonsáis a su suerte, ni mucho menos, pero es cierto que en estos últimos meses merecían mayores o mejores cuidados. Aun así, son fuertes, han seguido madurando y ninguno se ha echado a perder. En esta entrada voy a hacer una comparativa de cómo estaban algunos de ellos la última vez que aparecieron aquí y cómo se encuentran ahora.

El membrillero va densificando su ramificación y poco a poco va compactándose.

Abril de 2014
Octubre de 2015

El acebuche "Ojo de Saurón" sigue siendo mi ojito derecho, perdón por el chiste malo. Pero es cierto que mirarlo me da una inyección de dopamina que necesito de vez en cuando.

Noviembre 2012

Octubre de 2015


Noviembre 2012

Octubre 2015

El alcornoque en balsa es el objeto de picoteo favorito de una pareja de mirlos que me visita muchas mañanas, a pesar de haber puesto de guardián a un pequeño druida. Dejan el musgo bien levantado, pero también algún regalito en forma abono orgánico, lo que es de agradecer.



Julio de 2012

Septiembre de 2013

Octubre de 2015

Al olivo le he dejado algunas aceitunas para que le luzcan en otoño. Lo tengo muy parado. El diseño de la copa en bolita o chupa-chups no es el mejor, pero por el momento no le veo otra alternativa más convincente.  Hasta que se me ilumine una idea, seguirá sin cambios.

Agosto de 2012

Octubre de 2013

Octubre de 2015

Hay otros bonsáis de los que hablar, como los ginkgos o el madroño; pero ahora que me encuentro algo mejor, le podré dar más continuidad al blog y les dedicaré a los que faltan una entrada aparte. 

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Piracanta

Hace unos cinco años y medio, por el mes de febrero, andaba comprando sustratos para los trasplantes. Por entonces había leído que se podía utilizar la sepiolita, una arcilla que se utiliza como arena para gatos, como sustituto económico de la akadama. Decían que la sepiolita de la marca Eroski era de las mejores y me dirigí a un centro comercial para comprar un saco. Mi experiencia con la sepiolita no fue buena, tuve que rehacer los trasplantes que hice con ella al siguiente año porque el sustrato se había compactado demasiado; pero esa no es la historia que quería contar. En el centro comercial pasé por la sección de jardinería, en donde quedaban algunos restos moribundos (o difuntos) de los bonsáis comerciales de Navidades. Entre ellos estaba agonizando una piracanta que estaba rebajada a mitad de precio. Comprar plantas por compasión no suele ser buena idea (he tenido varias malas experiencias), pero en este caso, quizá por la especie, la cosa salió bien.

Aquella piracanta, a pesar de presentar un sustrato infame y compacto envuelto en papel film transparente para mantener la humedad y pese a tener buena parte de sus hojas amarillentas o caídas, poseía un tronco grueso con una graciosa curva. La compré, le di unos buenos riegos con vitamina B durante un mes y la mejora fue tan notoria que ese mismo año me decidí a cambiarle el sustrato. Las primeras fotografías son de entonces.




La piracanta es una especie muy agradecida. Aguanta bien la sequía (ideal para climas como el de Càceres city), las heladas y las podas. Además, por primavera, presenta una floración abundante y muy vistosa que la convierte en una planta bastante recomendable para aficionados novatos como yo.





Ahora, cuando el otoño empieza a hacerse notar en las plantas, la piracanta presenta unas preciosas bayas rojas, amarillas o naranjas, según la variedad. A pesar de que no todos los frutos llegan a cuajar y buena parte de ellos se secan, la piracanta muestra una preciosa imagen en septiembre.


  



Entrada dedicada a un envidioso león salmantino ;-)